Escuela León Cortés pasó por proceso de restauración y ponto recibirá nuevamente a sus estudiantes
- Restauración se realiza por gestiones de la Junta de Educación, con la supervisión técnica del Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural
San José, 29 de septiembre de 2022. Por varios años, Guiselle Cerdas Quesada, directora de la Escuela León Cortés Castro, ubicada en San Marcos de Tarrazú, resguardó la antigua campana que, en épocas pasadas, sonaba para anunciar el recreo, con la esperanza de que algún día, este preciado objeto volviera a su sitio original, en la entrada de aquel edificio patrimonial.
Durante nueve décadas, la Escuela León Cortés Castro ha sido el principal centro de primaria de San Marcos de Tarrazú y está reconocida, mediante el decreto 2175-C de 1992, como uno de las edificaciones con mayor valor histórico-arquitectónico de esta comunidad dedicada en gran parte a la agricultura.
Después de un proceso de cierre, posterior restauración, así como la correspondiente construcción de aulas nuevas y un gimnasio, la escuela está a pocos días de volver a recibir a sus alumnos.
En el edificio patrimonial de la escuela, se realizó un proceso de restauración que se extendió por espacio de 10 meses, y que se ejecuta mediante gestiones de la Junta de Educación, con la supervisión técnica del Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural.
Durante 2022, a dicha edificación se le reforzaron sus vigas y columnas con fibra de carbono y también sus paredes pasaron por un reforzamiento estructural. Entre las obras más relevantes se hizo el resane y reposición de muros y barandas; resane y nivelación de pisos y escaleras; la nueva cubierta del techo; la instalación del busto de León Cortés Castro, ubicado al frente de la fachada principal, y la construcción de una rampa para comunicar la antigua construcción con la actual.
También, se restauraron cielorrasos, pisos de mosaico, ventanas y verjas, puertas y cerrajería, así como las barandas de madera y las de concreto. Se dotó de nuevos sistemas pluvial, eléctrico y de detección de incendios; se pintó toda la estructura y se remozaron las zonas verdes y aceras exteriores.
Las obras fueron supervisadas por un arquitecto del Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural, quien verificó que se respetara el tejido histórico del inmueble patrimonial, que no sufriera alteraciones, así como de brindar asesoría durante la ejecución del proceso.
Este edificio patrimonial, o lo que llaman “La Escuela Vieja” posee en total 1088 m2 de construcción en dos niveles. El sótano, o nivel inferior, está destinado mayoritariamente para bodegas. Es una austera construcción con seis aulas, dos oficinas para la Dirección y Orientación, un salón de actos de 155 metros cuadrados, pasillos y un vestíbulo.
La Escuela Vieja. Inició su construcción en 1928; se inauguró en 1935, cuando se le nombró como Escuela Mixta de San Marcos; lleva el nombre actual desde finales de la década de 1940. Fue reconstruida en 1963 sin alterar su diseño original. Entre otras mejoras, en 1980 se cambiaron los pisos de las aulas, por lo que posee mosaicos de varios periodos constructivos; según consta en el expediente técnico del Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural.
El estudio para su declaratoria como patrimonio histórico-arquitectónico, indica que las paredes son de concreto armado, de estructura de madera con alambre; las puertas son de madera y de doble hoja; y sus ventanales de guillotina, diseño actualmente en desuso. Posee cielo raso de tablilla y pisos de mosaicos.
La parte posterior de la escuela da a un patio al cual desciende por una escalinata doble. Desde este patio se puede ingresar al sótano y contemplar los cimientos de concreto armado del edificio.
“La restauración del edificio es muy importante para rescatar algo que es muy representativo para la comunidad en general, no solo para los estudiantes y el personal que trabajamos acá, sino que la escuela es un símbolo a nivel comunal, es algo que nos representa. Para muchos de los pobladores de la comunidad representa sueños, historias y una gran identificación, porque han pasado los años y el edificio sigue ahí, hay muchos recuerdos e historias. Siempre hay personas que cuentan las experiencias que tuvieron en esas aulas, recordando a los docentes que pasaron por ahí, entonces, la restauración de este edificio es algo que la comunidad esperaba y añora poder conocer”, expresó Silvia Cordero Solís, orientadora de la institución.
Se estima que el traslado a la edificación restaurada y las nuevas instalaciones de la escuela, será en octubre 2022, por lo que muy pronto los niños y niñas de San Marcos de Tarrazú tendrán mucho espacio para llenarlo de aprendizajes y risas.
Producción del Centro de Patrimonio Cultural
Reproducción y adaptación - Unidad de Comunicación - MCJ / Consecutivo 282 / FEM / 28-09-2022