SINEM: Enlazando notas para construir experiencias de aprendizaje
San José, 12 de mayo de 2020. Desde su creación en el 2007, el Sistema Nacional de Educación Musical (SINEM) desempeña un importante rol en la enseñanza musical del país; miles de niños, niñas y jóvenes han asistido a clases de diversos instrumentos sinfónicos, participan en campamentos formativos, talleres, e integran orquestas y ensambles que, a lo largo del tiempo, han compartido su música con miles de costarricenses en todo el país.
Sin embargo, ante la emergencia nacional por COVID19, ha sido necesario para la institución cambiar su dinámica de trabajo: idear formas para llegar a sus estudiantes, para atraer su atención en medio de la incertidumbre y maneras para seguir adelante con el aprendizaje. Es aquí donde se han vuelto indispensables las clases virtuales, las videollamadas, las transmisiones en vivo y la atención telefónica; al tiempo, que el vocabulario diario se expande con nuevos términos que se tornan cotidianos, como Zoom, Google Classroom, Teams, Facebook Live, entre otros.
Tanto en los hogares de los docentes, como en el de los propios estudiantes, han sido necesarias algunas adaptaciones: identificar en casa espacios idóneos dedicados para ensayar, contar con dispositivos electrónicos para seguir las clases, mejorar el servicio de internet o incluso contratarlo; además, en el caso de los padres y madres de familia, dedicar más tiempo para apoyar el aprendizaje de sus hijos; sin embargo, según el criterio de varios docentes del SINEM, “ha sido placentero vivir esa experiencia”.
A lo largo y ancho del país, el SINEM cuenta con 21 escuelas de música, ubicadas en Pavas, Parque La Libertad, Alajuela, Grecia, San Ramón, Puntarenas, Aguas Zarcas, Nicoya, Limón, Frailes, Acosta, Oreamuno, León XIII, Mata de Plátano, Liberia, Quepos, Siquirres, Guácimo, Pococí, Platanar y Coto Brus, en las que se atienden a más de 4.000 alumnos. En acatamiento a las medidas sanitarias por la emergencia, esas escuelas han cerrado temporalmente sus puertas y las clases actualmente se realizan de manera virtual.
Ernesto Brenes, director académico del SINEM, afirmó que “esta experiencia ha sido para la institución una oportunidad de demostrar la valía, creatividad, esfuerzo y capacidad de adaptación de nuestros formadores. Nos sentimos muy felices de poder mantener y vivir con nuestros estudiantes la belleza de la práctica musical, aunque sea a distancia, y es muy motivante, como institución, poder seguir cumpliendo nuestros objetivos establecidos en la ley del SINEM, aún en esta emergencia nacional y, prácticamente, estar adentro de las casas de nuestros estudiantes, acompañándolos desde San Vito hasta Nicoya, desde Quepos hasta Limón, del norte en Aguas Zarcas y hasta las montañas de Frailes y Acosta, y desde el Valle Central, el SINEM está presente en todo el país. Además, es increíble el apoyo de los padres y madres de familia para con sus hijos e hijas, permitiéndoles y buscando las formas de que participen de las clases virtuales. Definitivamente, es de felicitarles a todos, padres, madres, estudiantes, profesores, personal de apoyo y directores. Personalmente me siento muy orgulloso de todos ellos”.
¿Cómo pasar de clases presenciales a clases virtuales de manera tan repentina?
Consultados los profesores del SINEM, varios coinciden en que la labor ha sido encomiable; aun así, “hay zonas donde la tarea no es tan fácil, por distancia y porque el internet no está disponible”.
Las clases virtuales han permitido expandir las aulas, que ahora son enormes, y llegan a espacios inimaginables, en un formato que cada vez se acercan más a lecciones personalizadas. “En dos meses hemos recorrido todo Grecia y parte de Poás, Sarchí, Naranjo, Atenas y Alajuela; nos hemos sentado a la mesa a tomar café y a compartir la cena; hemos entrado a estudios, salas, cocheras y patios de muchas familias. Pero lo más importante, es que no hemos salido del corazón de Costa Rica ni hemos sacado a ninguno de nuestros estudiantes de nuestro corazón. A pesar de lo difícil y la distancia seguimos unidos”, apuntó Víctor Fonseca, encargado del SINEM de Grecia.
“Nos hacen falta nuestros estudiantes, extrañamos estar con ellos, poder ayudarles de cerca. Pero también nos llena de felicidad saber que están bien en sus casas y que tarde o temprano nos volveremos a ver. Por momentos gobierna el sin sabor e impotencia al no poder llegar a todos, pues, como sabemos, en nuestra población una cantidad significativa no tiene acceso a los insumos necesarios. Asimismo, hay tardes llenas de risas con niños y niñas ilusionados que nos enseñan sus cuartos, perritos y juguetes favoritos, antes de comenzar la clase, de padres en mayoría agradecidos y comprometidos con el proceso de sus chicos”, explicó Mariamalia Altamirano Jiménez, “profe Malia”, profesora de Violín y Estimulación Musical en el SINEM de Aguas Zarcas, con la que muchos niños y niñas en edad temprana han cantado y experimentado, a distancia, con el apoyo de sus padres.
Pese a la limitación de algunos estudiantes a los servicios de clases virtuales, por falta de acceso tecnológico, el SINEM explicó que, en esos casos, se les entrega información impresa, de modo que puedan dar seguimiento a los cursos.
“Cuando hay voluntad, los problemas se hacen pequeños: Un profesor hizo un ejercicio para practicar aun cuando el violín está desafinado, usando solo una cuerda. Otro logró asistir a una estudiante para afinar su instrumento mediante videollamada. Los estudiantes están aprendiendo el uso de aplicaciones para metrónomo, afinador, grabador, entre otras. Lógicamente, se presentan situaciones como fallas del internet que hacen que una clase se interrumpa, pero es importante reconocer también las pequeñas victorias cotidianas”, comentó Sofía Zambrano Mora, encargada de la sede SINEM de Nicoya.
En el caso de la Sede SINEM Limón, consideran la experiencia de las clases virtuales como “algo inexplicable”. “En algunos casos de estudiantes que viajan de distritos y cantones lejanos, es muy beneficioso, ya que han podido estar en casi todas las lecciones y su costo de transportes no ha sido impedimento; luego, están los estudiantes que les ha servido para liberación del estrés; esto indicado por los padres de familias y encargados; además, tenemos los que quieren recibir las lecciones, pero deben esperar que lleguen sus papás para utilizar sus teléfonos o para que les ayuden a ingresar. En último lugar, pero muy mínimo, tenemos los estudiantes que no cuentan con las herramientas tecnológicas, pero que a través de material impreso se les ha atendido y se les llama por teléfono, para el seguimiento respectivo”.
Para los padres y madres de los estudiantes en ocasiones resulta complicado contar con el tiempo para apoyar a sus hijos e hijas, pues también tienen sus responsabilidades; sin embargo, esta nueva modalidad de lecciones también ha potenciado que estudiantes que antes parecían más tímidos y no se atrevían a participar en clase, ahora tengan oportunidad de mostrar sus talentos y recibir realimentación más directa, que les permite ganar mayor confianza; esto se traduce en mayores insumos para identificar las áreas que requieren mejoras, informó el SINEM.
Adicionalmente, algo grato en esta experiencia, ha sido el alcance de algunas clases que se dan por medios como Facebook Live, las cuales han trascendido la matrícula de la sede y, al estar disponibles para los estudiantes en la plataforma institucional de Facebook, puede ser observadas por estudiante en cualquier parte del mundo, por lo cual, se tienen registros de haber sido consultadas por estudiantes de otros profesores, de escuelas diferentes al SINEM o profesores de otros países, como Perú y México. También, esta modalidad permite a los mismos estudiantes de la sede, poder observar las clases de otros profesores, sin más requisitos que su motivación, disponibilidad de internet y tiempo.
Desde su fundación, el SINEM ha sido un modelo de formación artístico-social basado en la creación de orquestas sinfónicas infantiles y juveniles, diseñado para brindar una oportunidad de acceso a la formación instrumental de niños, niñas y adolescentes, especialmente en condición de pobreza y riesgo social, que viven en zonas alejadas de la GAM y en zonas de riesgo. A través de la formación musical y la cultura, posibilita medios de integración social y de desarrollo humano, dando oportunidades de superación personal a cada educando a través del proceso de aprendizaje de una habilidad musical, cumpliendo tanto objetivos propios del sector cultura, como de la salud y seguridad social.
“La música nos une” es el lema del SINEM, y así ha sido, entrelazando no solo notas musicales sino lazos de compañerismo, unión, motivación e inspiración. No se ha paralizado el trabajo, por el contrario, la creatividad de todos ha logrado seguir adelante para cuando se vuelva a las clases regulares continuar con el proceso de enseñanza y formación.
roducción y fotografías – Sistema Nacional de Educación Musical
Reproducción y adaptación - Oficina de Prensa - MCJ / Consecutivo 145 / FEM / 12-05-2020