“Atrevidas”: Compilación de relatos de mujeres trans costarricenses obtuvo Premio Nacional de Literatura
- Escritora Camila Schumacher fue galardonada con el Premio Nacional de Literatura Aquileo J. Echeverría 2019, en la categoría de Cuento con la obra “Atrevidas: Relatos polifónicos de mujeres trans”
San José, 26 de mayo de 2020. Camila Schumacher es una escritora costarricense, nacida en Argentina, que siempre estuvo muy influenciada por la literatura, desde una edad muy temprana. Esa cercanía con los libros, así como su facilidad por crear historias, la han convertido en autora de varias obras literarias, en diferentes géneros.
Su pluma dio vida a publicaciones como el poemario “Pretérito Interior” (1997), así como a diversos libros para público infantil: “Más de una manera” (1999), “La Mariposa y el Minotauro” (2017), “De Todo Un Poco” (2017) y “De Poco Un Todo” (2016), este último, incluido en la lista de honor de la Organización Internacional para el Libro Juvenil (IBBY) en 2018.
En 2019, publicó el libro “Atrevidas: Relatos polifónicos de mujeres trans”, una obra que encarna, por medio de 30 relatos, lo que diferentes mujeres trans costarricenses viven en la actualidad. Precisamente, gracias a esta obra, Schumacher recibió el Premio Nacional de Literatura Aquileo J. Echeverría 2019, en la categoría de Cuento; galardón que forma parte de los Premios Nacionales de Cultura que otorga anualmente el Ministerio de Cultura y Juventud.
De acuerdo con la escritora, “Atrevidas” se encuentra estructurado de manera que represente las diferentes etapas que las mujeres trans experimentan a lo largo de la vida; “pasa por la infancia, seguido por los lazos familiares, después a la construcción de la identidad, a los nombres, los cambios corporales y físicos, el capítulo de las calles, migraciones, cárceles y, finalmente, el de ‘La vejez de las adultas menores’”.
Según el fallo del jurado que eligió a “Atrevidas” como ganadora en la categoría de Cuento, esta obra literaria reúne relatos cortos, vividos desde un mundo pocas veces visibilizado; se trata de cuentos transgresores en su temática, en los que se manifiestan las razones por las cuales las mujeres trans se ven obligadas a ejercer la prostitución. Además, según explica el fallo, la crudeza de los relatos despierta una suerte de cuestionamientos morales, éticos y existenciales, al tiempo que recupera con éxito voces habitualmente calladas.
La obra de Schumacher es doblemente ganadora, porque su publicación se logró mediante recursos obtenidos con las Becas para el Fomento de las Artes Literarias del Colegio de Costa Rica, instancia del Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ) que promueve las artes literarias.
TransVida, las voces de “Atrevidas”. Camila Schumacher vivió la mayor parte de su infancia en Buenos Aires, en donde, en palabras de ella misma, “hay muchísimos estímulos, bastante literatura y teatro; y en general, una vida cultural muy fuerte para las personas”. A pesar de ello, su secundaria la realizó en Costa Rica, específicamente en el Conservatorio de Castella, en donde empezó a gestar su carrera literaria.
Además de escritora, es comunicadora y docente; laboró por varios años en el periódico La Nación, como periodista cultural y como encargada del extinto suplemento Zurquí, un apartado educativo dirigido a niños y niñas.
Años después, dejó de trabajar allí debido a una complicación de salud, y en 2013, una vez recuperada, le ofrecieron un trabajo como comunicadora en el II Encuentro Centroamericano de Mujeres en las Artes Escénicas, donde conoció a Dayana Hernández, actual presidenta de la Fundación TransVida, organización costarricense creada en 2009, por y para las personas trans, con el propósito de trabajar por los derechos humanos e identidad de las mujeres trans; la búsqueda de atención y oportunidades en salud y educación para este sector, así como acceso y condiciones dignas para su trabajo.
Justamente, Hernández se encargó de mostrarle a Schumacher la realidad que muchas mujeres trans sufren en la actualidad, y cómo la falta de estudio las hace valerse de la calle para sobrevivir. Meses más tarde, de manera conjunta, ambas dieron inicio al proyecto “De La Calle A Las Aulas”, iniciativa que planteó la apertura de un espacio educativo para la comunidad trans que, por múltiples razones, no había completado los niveles equivalentes a la primaria y secundaria, por lo que Schumacher, al ser docente, ofreció sus conocimientos para que las mujeres de la fundación pudieran obtener un título y así poder salir adelante.
En 2018, después de cuatro años en TransVida, la escritora dejó su cargo, y fue en aquel momento donde salió a relucir la idea de hacer un libro relacionado con la comunidad de las mujeres trans y así fue que, después de la realización de múltiples entrevistas a las mujeres de TransVida, Schumacher logró dar vida a los 30 relatos que integran el libro “Atrevidas”.
A continuación, una entrevista que la escritora Camila Schumacher brindó a la Oficina de Prensa y Comunicación del Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ), en razón de su reciente obtenido galardón.
¿Cómo fue su primera aproximación con el mundo de las letras?
Yo aún antes de escribir, fabulaba muchísimo. Vale decir que fui una super mentirosa durante muchos años de mi vida; incluso, hay historias que son tan antiguas que no puedo recordarlas, en donde le contaba a las personas una versión de la verdad que no era cierta, pero que capturaba su atención, y que yo, sin ser consciente de si lo que estaba haciendo era mentir o engañar, la sostenía con el fin de entretener. Luego, empecé a escribir porque me divertía y me resultaba fácil en la escuela; en ese entonces era muy lectora.
Además, mi papá me regalaba un libro por semana, que él se leía antes, lo cual para mí era muy raro… Él me daba los libros envueltos como un regalo, y yo los abría y me los empezaba a leer y unos días después él me preguntaba por cuál parte iba y también sobre los personajes; y era muy raro porque para mí era imposible que él se los hubiera leído, ya que los libros iban envueltos.
¿Qué es lo que más la inspira al producir algún tipo de obra literaria?
Siempre lo que intento escribir es lo que me gustaría leer, o sea, lo que a mí me motiva o me llama o decida escribir es porque yo quiero leer eso. Si en caso de que yo busque, rebusque, lea cosas similares y no lo encuentre, y sienta que todavía no está escrito, creo que tengo un compromiso de hacerlo yo.
Si lo hubiera encontrado, no lo hubiera escrito. Si estoy buscando un tema, y alguien lo escribió y está muy bien, y dice lo que yo necesitaba leer, no lo voy a escribir, aunque me parezca un super tema.
Respecto a “Atrevidas”, dentro del proceso de escritura, al estar las historias contadas en primera persona, ¿tuvo algún tipo de complicación al relatar aquellos hechos desde una perspectiva tan personal de cada mujer que protagoniza el escrito?
Bueno, yo había hecho las entrevistas. Algunas eran complicadas porque hay historias que necesitaba que me atravesaran el cuerpo; en las que era fuerte y difícil el proceso de escuchar. Entonces, necesitaba que estuvieran un tiempo dentro mío para asimilarlo y pudieran salir con las voces de ellas, que eso para mí fue una de las cosas más importantes; además, que eso me eximía de tener que hablar por ellas, lo cual no quería, es por eso que era crucial que el libro estuviera en primera persona. Otro aspecto que me pareció primordial es que no tuviera nombres; de hecho, solo en casos excepcionales se mencionan, pero no quería una historia que tuviera una protagonista, sino que fuera la historia de un colectivo.
De las 30 historias que componen el libro, ¿cuál es la que más le costó escribir?
Hay un par, una es “10 kilos de pechuga”. Me costó, no tanto escribirla, aunque hacerlo fue difícil también porque la persona es alguien muy cercano a mí; sino más bien recopilarla. Si bien la historia se trata de todas las mujeres de esa generación que se hicieron el implante de aceite mineral con aquel doctor, ella fue la que llegó a los 10 kilos y que se los removieron con el apoyo de la Caja Costarricense del Seguro Social. Algo curioso es que cuando le pedí a esa amiga que me explicara la historia para el libro, había tres o cuatro más que habían pasado por lo mismo.
Otras son las historias de la noche, un poco porque eso no es un momento que yo haya compartido con ellas. De hecho, yo me cuido bastante de pasar por las zonas de comercio sexual de mujeres trans en la noche; sobre todo cuando una de las chicas me reconoció en mi carro y se ocultó para que yo no la viera. Entonces fue difícil porque esa no es una etapa que yo comparto con ellas. A mí el tema de la prostitución se me hace difícil, ya que eso no es una decisión, sino un resultado de la falta de oportunidades.
¿Cómo percibió la respuesta de los lectores cuando se publicó y se presentó el libro “Atrevidas”?
Presentamos el libro precisamente en la Feria Internacional del Libro del 2019, en donde fui con las chicas, y fue muy bonito porque, de hecho, durante la presentación, Ana Helena Chacón, la ex vicepresidenta de la República, hizo un pequeño prólogo, por videollamada, ya que en ese momento ya era embajadora. Después las chicas subieron al escenario para, según yo, leyeran historias del libro, pero me impresionó que en realidad cada una de ellas habló sobre sus propias historias.
En esa misma Feria del Libro, llegó Alexander Sánchez, profesor de Filología en la Universidad de Costa Rica y vio la propuesta del libro y le pareció interesante, por lo que lo compró y lo ha usado como un recurso dentro del curso de Literatura Costarricense; de hecho, lleva como tres semestres de implementarlo en la clase. Justamente, fueron los mismos estudiantes quienes me pidieron permiso para postular el libro para los Premios Nacional de Cultura 2019, y acepté, aunque me provocó un sentimiento de responsabilidad, y me sorprendió cuando me dijeron que había ganado, porque no me lo esperaba.
¿Alguna vez pensó que se iba a convertir en un pilar para visibilizar a las mujeres trans?
Ni idea. Además, nunca estudié psicología, ni género. Si bien es cierto, he sido una persona bien abierta, desprejuiciada, un poco feminista, nunca me lo hubiera imaginado. Si me hubieras preguntado en 2014 qué era una mujer trans, no te hubiera podido responder. Esto fue así, y fue un regalo de la vida. Es muy importante también, y, para aclarar, yo no siento yo sea una voz para ellas, porque las chicas venían gritando desde hace tiempo, y lo van a seguir haciendo; lo que pasa es que no las escuchan. Lo único que hice fue prestar oídos y después funcionar como un medio para esas voces, para llevárselas a otra gente que no estaba en posición de escuchar.
¿Qué necesitamos como sociedad para poder lograr un mejor futuro para todas esas mujeres que protagonizan “Atrevidas”? ¿Qué tan lejos estamos?
Para mí eso es muy importante y fundamental, además que no es una idea solo mía, sino de todo el movimiento trans en Costa Rica, y también de TransVida. De hecho, la asociación se nombró así para poder unir esas dos palabras y que se pudieran decir en la misma oración, y ese mismo sentimiento tiene que prevalecer en el libro: que trans no es un sinónimo de prostitución, ni de muerte, y que puede tener otra carga simbólica y que estas personas tienen otra opción. Lo que falta es que nos hagamos cargo, que, si este cambio es mejor para ellas, es también mejor para nosotras, y Costa Rica pueda convertirse en un país mucho más seguro, y no solo estoy hablando desde el contexto de las mujeres trans, sino desde otros puntos de vista, como los migrantes, por ejemplo.
Sí creo que en un futuro existirán personas trans en diferentes trabajos, en donde las personas no van a reaccionar de la manera que lo hacen hoy día; seguimos aún un poco lejos, pero las nuevas generaciones piensan diferente, no quiere decir que aún no exista la discriminación, pero hay más apertura. Sé que cada vez somos más los que estamos dispuestos a gritar: “¡Que vivan las mujeres trans y por favor que se mueran de viejas!”.
¿Cuál es su mayor consejo para una persona que quiere convertirse en escritor o escritora?
Hay que tener claro para quiénes estamos escribiendo. Siempre hay algo del ego que está en juego, pero hay que acallar esa voz, y pensar desde el punto de vista del lector, que, por lo menos a mí, no me falla, y eso que mis libros tienen públicos muy distintos, pero tienen que buscar esa autenticidad, y saber que no hay prisa por publicar.
Durante este 2020, Schumacher se encontraba produciendo un proyecto enfocado en teatro, relacionado con los relatos presentados en “Atrevidas”, con la participación de varias mujeres que integran la fundación TransVida; sin embargo, debido a la coyuntura mundial experimentada por el COVID-19, el proyecto no ha podido ver la luz.
La ceremonia para la entrega del mencionado galardón que obtuvo Schumacher por sus relatos, se programó para mayo del 2021, en donde premiarán a los ganadores tanto del 2019, como del 2020, esto, nuevamente, debido a la emergencia sanitaria que se vive actualmente por la pandemia del COVID-19.
Para todos los interesados en leer los relatos de “Atrevidas”, pueden adquirirlo en Libros Duluoz, Librería Andante y la Librería Francesa; esta última, brinda el servicio de entrega de sus libros, mediante Correos de Costa Rica.
Fotografías: 1. Camila Schumacher presentó “Atrevidas” durante la Feria Internacional del Libro 2019. Foto: Carlos Aguilar Q. | 2. Mujeres de la Fundación TransVida acompañaron a Schumacher durante la presentación de “Atrevidas” | 3. Mujeres de la Fundación TransVida leyendo relator de “Atrevidas” | 4. Camila Schumacher junto a Dayana Hernández, presidenta de la Fundación TransVida.
Producción - Oficina de Prensa y Comunicación - MCJ / Consecutivo 166 / DMM / 26-05-2020