Doriam Díaz: 24 años dedicados al ejercicio del periodismo cultural
- Con una carrera enfocada en la difusión de temas de índole cultural, la periodista Doriam Díaz fue galardonada con el Premio de Comunicación Cultural Joaquín García Monge 2019
San José, 28 de mayo de 2020. Desde que estaba en el vientre de su madre, su destino ya venía marcado por un especial vínculo con la literatura, que la ha acompañado fielmente a lo largo de su vida; al nacer, recibió un singular nombre que evoca, de alguna manera, a uno de los personajes más famosos que produjera la pluma del autor irlandés Oscar Wilde.
Se trata de la periodista Doriam Díaz Matamoros, quien desde finales de los años noventa y hasta la actualidad, ha dedicado su carrera profesional a la comunicación cultural en sus múltiples ámbitos; tanto en su paso por el Semanario Universidad, su primera trinchera, como en la actualidad, como editora y periodista del periódico La Nación, donde acumula una trayectoria de 22 años.
Precisamente, según consideraciones del jurado, sus 24 años de carrera en el periodismo cultural, la calidad y variedad de su producción periodística, el abordaje de temas relacionados con las artes nacionales e internacionales, así como el impacto y notoriedad de su trabajo, le permitieron a Díaz ser reconocida con el Premio Nacional de Cultura en Comunicación Cultural Joaquín García Monge 2019.
Su experiencia en la comunicación cultural inició, justamente, con la cobertura del anuncio de los Premios Nacionales de Cultura, del año 1996. En su pasantía en el Semanario U, el periodista Manuel Bermúdez le empezó a asignar temas culturales; sin embargo, aquella primera experiencia resultó “un tanto desastrosa”, como la califica ella misma. “Me informé mal, no lo tomé rigurosamente y fue como una gran lección de que, evidentemente, sea el campo que sea, uno -como periodista- tiene que ser muy riguroso, buscar la información e indagar mejor”, comentó la hoy galardonada.
Tía Panchita en “La Nochebuena”. La relación de Díaz con la literatura, la cultura y las artes, inició desde su infancia. Obras literarias como Los Cuentos de mi Tía Panchita y Marcos Ramírez, tuvieron una importante influencia en su formación. Desde niña, vivía fascinada por la literatura y se sumergía en libros y en cuentos, donde encontraba una forma de viajar a otros mundos.
En una esquina de Guadalupe, en Goicoechea, su papá tenía un almacén y cantina, conocido como “La Nochebuena”; un sitio que, a la usanza de los comisariatos, por un lado era almacén y por el otro lado cantina, entonces, cuando el almacén cerraba, la cantina abría. En aquel sitio, de pequeña, junto con sus hermanos, Díaz revoloteada de un lado para el otro, recorriendo todos y cada uno de los rincones del local.
Según comentó la periodista, en ocasiones algunos asiduos asistentes al bar llegaban muy temprano, cuando todavía no habían abierto oficialmente, entonces, aprovechaban para ponerse a conversar con los “güilas” que andaban por ahí jugueteando. En una oportunidad, uno de aquellos asiduos, Nelson, empezó a contarles Los cuentos de mi Tía Panchita, una práctica que se siguió dando con frecuencia, y que desde un inicio incluía un títere de dedo, que personificaba a la Tía Panchita, y una caja que le servía como casa a aquel personaje que, mediante sus lecturas, introdujo a aquellos niños en las historias de Tío Conejo, Tío Coyote, Uvieta, La Cucarachita Mandinga, entre otros personajes de Carmen Lyra.
Su gusto por la lectura se fortaleció enormemente y, años más tarde, ya en la etapa de secundaria, Díaz tenía claro que quería ser periodista, que contaba con la vocación y que servía para aquella profesión; algo que subrayaron muy bien los test vocacionales, y que logró en la Universidad de Costa Rica (UCR), de donde es egresada.
Desde muy joven, Díaz consumía producciones periodísticas culturales como la revista Áncora o el programa Atisbos, de Guido Sáenz; sin embargo, siempre mantuvo su pasión por la literatura, lo que la impulsó a cursar, precisamente, la maestría en Literatura en la UCR.
Hoy, la periodista Doriam Díaz labora en La Nación, donde se desenvuelve como editora de la Mesa de Entretenimiento, que la componen las secciones de Áncora y Viva; segmentos en donde además es redactora. Su trayectoria por este medio de comunicación le ha permitido realizar entrevistas y producciones periodísticas relacionadas con danza, música, arquitectura, literatura, artes plásticas, patrimonio, entre muchas otras temáticas más. Además, ha sido integrante de jurados de premios nacionales, concursos artísticos y literarios, y se ha desempeñado como oradora en charlas y conferencias sobre periodismo y cultura.
A continuación, se presenta entrevista que brindó la periodista a la Oficina de Prensa y Comunicación del Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ), a propósito de su Premio de Comunicación Cultural; espacio donde Díaz repasa, además, aspectos de su vida y de su carrera profesional.
¿Cómo se describiría Doriam Díaz como persona y como profesional?
Bueno, creo que uno no puede separar la persona que es, del profesional que es; soy una persona leal, trato de ser muy ética, no solo en la vida profesional, sino también en la vida cotidiana. Evidentemente es una pretensión que uno siempre está tratando de hacer mejor; creo que siempre se puede ser mejor.
Me gusta entender qué es lo que está pasando y trato de explicarlo bien y eso vale también para el ejercicio profesional. Creo que, si uno no entiende a cabalidad el tema que está tratando, es mucho más difícil explicárselo a la gente y también poder transmitirle las sensaciones, las emociones y los mensajes que se están compartiendo; no porque crea que todo arte tiene un mensaje o moraleja en ese sentido, pero sí nos deja reflexiones, nos deja preguntas, por lo que me gustaría tratar de pasarle todo eso a la gente.
¿Cómo es el proceso que siguen en la redacción para elegir un tema sobre otro; para enfocarlo más y darle más relevancia?
Eso siempre va a ser una decisión injusta, puesto que vas a priorizar manifestaciones culturales que a veces tienen muchos valores, que están hechas con mucho esfuerzo y calidad, por lo que es una decisión que, de pronto, se va a orientar por el poder del montaje, a veces, incluso, por el despliegue plástico que están haciendo -pensando en producciones escénicas-.
Las propuestas de los temas vienen de los periodistas, también de los editores y a veces también de afuera, de las fuentes, y con esa oferta puesta, se trata de ver en qué se va a priorizar; hay montajes que de pronto son parecidos a otras cosas y viene una nueva producción de otro tema o un nuevo festival al que le quieres poner atención, entonces, va a depender de una variedad de aspectos que se den en ese momento, y también de los valores de qué podría también funcionar bien para los lectores; un poco pensando en la gente que te lee.
¿De cuál trabajo periodístico, de los que ha hecho en su carrera, siente más orgullo?
Para responderte a eso, no podría hacerlo sin que la memoria me falle. Te explico por qué: en este momento, uno de los trabajos que me dio más orgullo hacer, fue el del aniversario de “Los cuentos de mi Tía Panchita”; consulté a mucha gente, era un aniversario importante, por lo tanto fue como una responsabilidad extra y me parece que dice cosas interesantes y que muestra un poco el panorama de la Tía Panchita 100 años después -de su primera publicación-, y es un trabajo que me gustó y me da orgullo haberlo hecho; me parece que quedó muy bien. Pero antes, hice otro sobre las epidemias que habían afectado a Costa Rica, desde el punto de vista histórico; había hablado de la gripe española, el cólera, polio, viruela, y requirió leerme por lo menos un artículo de historia por cada epidemia, además de consultarle a los historiadores.
Estos te los digo porque los hice en las últimas semanas, pero probablemente, si me hubieras preguntando lo mismo hace un año, estaba orgullosa por otras cosas, probablemente porque realicé un reportaje por la exposición de Adrián Arguedas, que era super interesante y que quería, un poco, mostrar la variedad y pensamiento de este artista; si me voy un poco más atrás, estaba muy orgullosa de la entrevista que le había hecho a la escritora Gioconda Belli; si me voy un poquito más atrás, estaba orgullosa de la entrevista que le hice al también escritor José Saramago; más antes, estaba orgullosa por la entrevista que le había hecho a Guido Sáenz y, conste, no digo que sean piezas maravillosas, sino que quedé satisfecha con el resultado.
¿Cómo percibe la relevancia que da la población nacional a los temas culturales que se publican en medios en la actualidad? ¿Se les da la importancia que merecen?
El consumo de periodismo cultural está poco estudiado en el país; sin embargo, más bien te respondo la pregunta desde otro punto de vista: en los últimos años, en Costa Rica ha disminuido la cobertura cultural en todos los medios. Obviamente, hay otras pequeñas iniciativas que surgen y otras plataformas, lo cual enriquece la forma cómo se comunican los productos artísticos y culturales del país, lo que me parece riquísimo, y es algo que hay que estudiar más, pero, en general, ha decrecido la cobertura cultural, no porque el país produzca menos, el país produce más, y yo me atrevo a pensar que, no porque la gente lo consuma menos, sino porque lo esté consumiendo diferente.
Los jurados del Premio de Comunicación Cultural calificaron su trabajo como “de buena calidad y variado” ¿Cómo lo calificaría usted y por qué?
Creo que en un medio y en un país con una producción cultural tan amplia, lo que trato es dar una pincelada profunda de lo que está pasando. Sé que no es todo, ni cercanamente, pero trato de concentrarme en productos, personas, producciones, que creemos que tienen valores informativos que le pueden interesar a los lectores.
Hay una falsa noción de que cultura son solo las bellas artes; eso no va conmigo e incluso no va con la forma que cubrimos cultura -en La Nación-, incluso a veces con limitaciones. Estos temas van desde la gastronomía, la cultura popular, desde la ópera, la danza, el baile popular, expresiones musicales mucho más urbanas, entre otras. Hay siempre una enorme variedad, no siempre podemos abarcar todo, pero tratamos de ir buscando por lo menos historias y producciones que sean interesantes.
¿Pensó en algún momento en ser merecedora de algún Premio Nacional de Cultura?
Creo que uno no trabaja para los premios; uno trabaja porque esto lo apasiona, porque es el trabajo que decidió hacer, porque es donde puede hacer mejor esa labor y si, además, te premian por eso, es una gran cosa. Sobre todo, lo que más te llena, es saber lo que va sembrando tu trabajo, y lo digo por los mensajes y las reacciones que la gente manda; decían cosas impresionantes de mi trabajo y eso fue un gran premio, porque a veces, sobre todo en el periodismo escrito, los lectores a quienes llega la información, son una gran masa anónima, no sabemos quién está detrás, por lo que, este tipo de reconocimientos y premios, te dan la oportunidad de que la gente interactúe con uno y te diga qué le ha parecido tu trabajo, que haga una valoración y te dé una perspectiva de hacia dónde deberías ir.
¿Cuáles consideraría como las características que identifican a un buen periodista cultural?
Hay que profundizar, informarse bien, buscar ser preciso, claro, y también ameno. Nos pasa mucho que cuando llegan algunos periodistas a hacer práctica en Cultura, hay como una falsa noción de que escribir sobre el tema es escribir en “complicado”, es escribir como si fueras un intelectual, y no entiendo por qué. Evidentemente, uno trata con intelectuales, y hay temas que pueden ser muy densos, pero uno sigue siendo periodista, y lo que se sigue tratando es de informar, de comunicar y de poner productos culturales a disposición de la gente.
Los artistas, y en general las fuentes, agradecen que uno esté informado y tenga un interés genuino, y creo que eso es importante y, además, ir más allá, siempre tratar de preguntar y entender, por qué ciertas cosas funcionan de tal forma y tratar de mostrárselo a la gente. Creo que el periodismo cultural es como los otros periodismos, se puede hacer investigación, reportaje, periodismo informativo, entrevistas de profundad, entre otros.
¿Qué les recomendaría a estudiantes de periodismo interesados en el periodismo cultural?
Creo que lo que le recomendaría a cualquier periodista es que investigue mucho, que se tome todos los temas en serio. No hay ningún tema que valga menos, ninguna fuente que valga menos, ninguna nota que valga menos. Alguna vez he oído esta expresión: “¡Eso es una notilla!”, bueno, sí, uno tiene que ser igual de responsable, de preciso, de serio, en una notita de dos párrafos, que, en una nota de 15 mil caracteres, entonces, si uno desdeña esto, empieza a hacer un periodismo que puede ser mediocre, pero, además, empiezan a tener deslices.
Los Premios Nacionales de Cultura son estímulos y reconocimientos, que otorga anualmente el Estado costarricense, mediante el Ministerio de Cultura y Juventud, para poner en valor la trayectoria, el trabajo, el esfuerzo, la tenacidad, el compromiso y la excelencia demostrados en el quehacer cultural de personas físicas y jurídicas.
La ceremonia de los Premios Nacionales 2019, prevista para mayo 2020, se realizará en 2021, junto a la que corresponde para ese año. Es importante destacar que los galardonados 2019 recibieron su reconocimiento económico en 2020, tal como lo establece la ley.
Fotografías: Doriam Díaz, periodista del periódico La Nación. Crédito Jorge Navarro | 2. El festival literario Centroamérica Cuenta (CAC), invitado internacional de la XX Feria Internacional del Libro Costa Rica 2019, realizó el conversatorio “Periodismo cultural o la cultura según el periodismo”, en que participaron el periodista y escritor español, Javier Rodríguez; la periodista costarricense, Doriam Díaz; el periodista y ensayista panameño, Daniel Domínguez, y la cronista ecuatoriana, Sabrina Duque, como moderadora. Crédito CAC. | 3. Doriam Díaz y Camilo Retana, en la mesa de la presentación del libro "El sonido de los cuerpos al bailar: Danza Universitaria 1978-2018. Crédito Karla Richmond, ODI, UCR. | 4. Como parte de su vínculo con Centroamérica Cuenta, y en atención las medidas de distanciamiento social por el COVID19, Doriam Díaz participó el pasado 27 de abril en el espacio virtual “Autores en cuarentena”, junto con la escritora mexicana Guadalupe Nettel. Captura de pantalla.
Producción - Oficina de Prensa y Comunicación - MCJ / Consecutivo 170 / DMM-FEM / 28-05-2020