“El arte y la cultura son para todos y para todas, por eso deben ser accesibles”, Evelyn Paniagua, artista visual, bailarina y cirquera
Entrevista a Evelyn Paniagua, artista visual, bailarina y cirquera de Garabito, Puntarenas, en el marco del Día Internacional de la Mujer
San José, 02 de marzo de 2021. “El arte y la cultura son mi modo de vida y no puedo pensar en trabajar en nada más que eso. Siempre me mantengo pintando, exponiendo y vendiendo obras; trato de participar en exposiciones de manera independiente o colectiva… todo el tiempo, todos estos años”.
La cultura, el arte, la expresión y la creación, corren por las venas de Evelyn Paniagua, una vecina de Las Lajas de Turrubares, que lleva en su corazón a la comunidad de Playa Jacó, en Garabito, desde donde actualmente promueve el desarrollo artístico de los habitantes de esa localidad y de poblados aledaños.
Desde los 15 años de edad, Paniagua decidió sumergirse en el mar de posibilidades que brindan las artes, en sus diversas manifestaciones. La pintura, el dibujo, el circo y la danza africana, son las principales vetas artísticas en las que ha incursionado hasta este este momento; aunque también ha explorado el grabado y la escultura.
Estudió pintura y dibujo, en Costa Rica, Argentina, México, y ha destacado, además, como una de las principales promotoras del circo de calle en Costa Rica, expresión cultural que estudiaba de manera paralela a las artes visuales, y que le permitió recorrer Centroamérica, con un grupo de amigos, haciendo circo en su ruta a México.
Su empeño, su dedicación por pulir su talento, y sus deseos por descubrir sus propias capacidades, le abrieron las puertas para laborar, hoy día, como profesora de artes visuales, en la Escuela Casa del Artista (ECA), institución que se ubica en el Centro Cívico por la Paz de Garabito.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, que se conmemora el 8 de marzo de 2021, la Unidad de Comunicación del Ministerio de Cultura y Juventud, conversó con Evelyn Paniagua, para conocer más sobre su carrera, sus experiencias, y su visión respecto al aporte de las mujeres del arte. A continuación, el extracto de la entrevista:
¿Cómo llega la posibilidad de acercarse al Centro Cívico por la Paz (CCP) como profesora?
Por ahí del 2014, me gradué en la ECA en pintura y posteriormente, se dio la oportunidad del CCP Garabito, donde está ubicada la sede de la ECA en Garabito. A pesar de que la ECA tiene un programa de aprendizaje, el primer día estaba super nerviosa, porque no sabía muy bien cómo hacerlo; tenía estudiantes de todas las edades, pero me encantó. La verdad es que me gusta muchísimo dar clases; además, porque me permite reafirmar mi conocimiento. Ha sido un gran aprendizaje ver a mis estudiantes avanzar y transmitirles mis propios aprendizajes.
¿Cómo vive esa nueva práctica de transmisión del conocimiento?
Es como encontrar que las personas tienen algo adentro, que no sé explicar, algo que está allí, con mucho potencial, y uno nada más ayuda a desenvolverlo, y va viendo los procesos: cómo les cuesta, así como la alegría en su cara cuando logran algo y cuando no pueden creer que hayan hecho ese tipo de dibujo. Eso es lo que más me ha gustado, poder sentirme parte de ese proceso tan importante de descubrimiento que viven ellos; estar allí de espectadora, pero al mismo tiempo ayudando. Solo estoy allí, sacándoles las hojitas de encima para que brillen. Eso ha sido super lindo.
Tengo estudiantes de todas las edades. Niños y niñas desde los 6 años de edad, hasta adolescentes; pero la gran mayoría de personas que tengo en mis clases son mujeres, con edades de 20 años para arriba, hasta 70 o 76 años; también hay señores de 76 años. Los adultos mayores, en general, son las personas más aplicadas en las clases, pero también las personas a partir de los 25 años son muy comprometidas.
Hay personas de más de 65 años que tienen mucho talento, pero se vieron afectadas por la pandemia, debido a que no tienen las herramientas tecnológicas para usar plataformas como Zoom, o les da miedo usarlo; me gustaría retomar el trabajo con ellos.
¿Cuál ha sido un momento en que ha sentido que el arte y la cultura son pilares en su vida?
El arte tiene que ver mucho con mi vida. Precisamente, mi esposo, con el que tengo una bebé de 3 años de edad, es productor cultural y realiza el Festival de Arte de Jacó, desde hace ya 13 años. Lo conocí por eso, porque fui a actuar al festival, porque veía el espacio como una vitrina para mostrar mi trabajo y vender mis pinturas; era una oportunidad.
Ahora estoy todavía más involucrada, desde otro nivel del arte y la cultura. Se amplió más esa visión, porque entonces, él trabaja con esto, y de alguna manera siempre estamos viendo cómo, en esta comunidad, podemos generar esos espacios para las personas artistas de la zona y de las cercanías del cantón de Garabito, para que tengan ese espacio, para que sean visibilizados, que se promueva el arte y la cultura en Jacó; romper estereotipos que se tienen del lugar.
Muchas veces, uno se topa con pared; uno piensa: este festival es para todo el mundo, para que la gente llegue, para ir a las comunidades que no pueden venir hasta Jacó y llevarles un poquito de las muestras, un espectáculo de circo, pintura, para que la gente tenga acceso en las comunidades más alejadas. Pero a veces sucede que uno se encuentra con personas que le dicen: ”No, es que eso a la gente aquí no le interesa, eso es más para el turista”. Nosotros entonces, hemos trabajado para romper con esos mitos; el arte y la cultura son para todos y para todas, por eso debe ser accesible, por lo cual, el Festival de Arte de Jacó trabaja con presupuesto de la municipalidad y es gratuito para la comunidad.
Adicionalmente, empezamos a involucrar a la ECA y al CCP con el festival. Por ejemplo, brindando espacios para que los estudiantes de la ECA puedan mostrar sus obras. Además, se generó un pequeño festival Garabito Perfecto, que va a las comunidades, que permite proyectar al CCP como parte del festival, y la ECA participa con parte de las exposiciones de los estudiantes, lo que a su vez permitió que más personas de otras comunidades se interesaran y se acercaran a la ECA, mediante talleres de cerámica, pintura, escultura, entre otras.
¿Qué les diría a las mujeres que no se atreven a buscar cómo plasmar su talento mediante las diversas formas del arte de la cultura?
Creo que, primero, deben identificarse; hacer una especie de auto conocimiento y si tienen esa sensibilidad o ese gusto por la parte artística, la que sea, buscar la manera de lograr acercarse, ya sea mediante clases o con un grupo o una persona, que pueda servir como referente artístico.
Veo que ahora hay más unidad entre las mujeres, y hay muchas mujeres; aunque nosotros veamos en los museos que la mayoría de artistas son hombres: Da Vinci, Miguel Ángel, y una lista interminable, y las mujeres son las más invisibilizadas. En realidad, hubo muchas mujeres en esa misma época, que justamente no fueron visibilizadas por múltiples razones, patrones que la sociedad arrastra, pero que, en realidad, por naturaleza, las mujeres tenemos una gran afinidad por el arte; lo veo en mis clases donde estoy rodeada principalmente por mujeres.
No hay que pensar que ser pintor o pintora, es algo solo de los “grandes maestros”; encima, ese es el nombre, sino que, también puede haber grandes maestras escondidas en nosotras y hay que lanzarse; a pesar de los peligros, por decirlo así, que a uno le inculcan algunas veces, como: “¿cómo va a vivir del arte?, no le va a poder dar de comer a sus hijos” … es lo primero que le dicen.
Por otro lado, en mi caso, también quería viajar y estudiar en otras partes, conocer otras culturas, y por eso lo hice, obviamente viajando sola, con terror de que me pasara algo; en ocasiones, me vestía de hombre, muy oculta, en Guatemala o en México, para prevenir y no exponerse demasiado. Si uno siente que no está logrando lo que necesita y quiere explorar, hay que hacerlo, teniendo todos los cuidados. Hay que buscar siempre, no decir “no, yo no puedo hacerlo porque me puede pasar algo”. Hay que ser valientes y lanzarse en ese viaje para lograr el cometido, si es estudiar en otro país.
¿Dónde se ve en el futuro?
Quisiera verme con más sabiduría, más crecimiento en la parte plástica y artística, para también, enseñar más, para poder ir creciendo y ayudarle a otros que también están en ese camino. Uno de mis planes era viajar para seguir estudiando arte; dar ese paso y seguir creciendo artísticamente. No tengo una visión de un tope, solo siento que quisiera seguir aprendiendo más, y, por supuesto, ver crecer a mi hija y ojalá generar algo positivo en este país y en este planeta, para ofrecerle a ella, y a los niños y niñas de las generaciones que están creciendo. Poder generar otro camino, otra alternativa positiva, para esas personas que vienen en camino.
Acá hay mucho potencial en la zona de Garabito, y seguramente va a llegar más gente. Me gustaría abrir ese camino, y combatir ese pensamiento de que artistas son solo algunos, o que eso es de una élite, o que artista es solo el que nace con el don, porque tampoco es así. Todos nacemos con habilidades de pintar y dibujar, simplemente que algunos pierden la atención o el foco. Ir rompiendo eso; que la gente que viene también se pueda empoderar. Somos artistas, estamos presentes exigiendo nuestro espacio, que haya una casa cultural; me parece que me gustaría ser parte de ese proceso.
Si desea echar a volar su creatividad y aprender técnicas de pintura con Evelyn Paniagua, le invitamos a acceder a su canal de YouTube: https://www.youtube.com/channel/UCZlIq8DGN9l1KGgAbpf00rQ
Producción - Oficina de Prensa y Comunicación - MCJ / Consecutivo 042 / FEM / 02-03-2021