“Narro desde la otra orilla, mirando a Latinoamérica desde la distancia y desde la nostalgia”, Carlos Fonseca, Premio Nacional Aquileo J. Echeverría en Novela 2022
San José, 10 de mayo de 2023. Carlos Fonseca es un joven costarricense, radicado en Inglaterra, que algún día se obsesionó con los libros, y, de tanto leer, otro día más le entró la idea de sentarse a escribir obras literarias como las que había devorado.
Sus primeras lecturas se enfocaron en escritos de grandes filósofos; sin embargo, con el tiempo llegó a desarrollar un gusto especial por la obra de importantes autores, como el escritor alemán, W.G. Sebald; el estadounidense William Cuthbert Faulkner; y el argentino, Ricardo Emilio Piglia Renzi.
Nació en 1987, y lleva en sus venas sangre tica y boricua. A pesar de haber dejado Costa Rica desde edades muy tempranas, en su corazón lleva esta pequeña nación centroamericana “arropada de nostalgia” -según sus propias palabras-, y, además, mantiene la esperanza de un eventual retorno. Ese mismo cariño que guarda hacia el país que lo vio nacer, ha quedado expreso en varios de sus libros, “como horizonte de regreso; como la posibilidad de una vuelta a casa”, afirmó el autor.
Este costarricense estudió Literatura Comparada en la Universidad de Stanford, California, donde se especializó en poéticas de movimiento, ritmo y gracia. Al término de sus estudios, se trasladó a la Universidad de Princeton, Nueva Jersey, para realizar el doctorado en el departamento de Español y Portugués, precisamente bajo la dirección del autor Ricardo Piglia. Actualmente, es profesor en el Trinity College, en la Universidad de Cambridge, Inglaterra.
A la fecha, Fonseca cuenta con diferentes títulos publicados: “Coronel Lágrimas”, en 2015; “La lucidez del Miope”, un libro de ensayos de 2017; “Museo animal”, también en 2017, y más recientemente “Austral”, en 2022; con esta última novela, logró obtener el Premio Nacional Aquileo J. Echeverría 2022 en dicha categoría; galardón que otorga el Ministerio de Cultura y Juventud de Costa Rica a los mejores talentos, en diversas categorías de las artes.
El jurado de este premio determinó que “Austral” es una novela “escrita con imaginación, dominio retórico y estructural, a partir de documentos históricos, fotografías y citas que permiten conectar los hilos narrativos, las geografías y los personajes”.
Al igual que lo hizo el jurado del Premio Nacional Aquileo J. Echeverría, el talento de Fonseca también ha sido reconocido a nivel internacional: el Hay Festival, organización inglesa sin fines de lucro, que celebra la literatura, el pensamiento, las ideas y el intercambio entre las personas, seleccionó a este autor como parte del grupo Bogotá39 2017, que reúne 39 de los mejores escritores de ficción menores de 40 años de América Latina; reconocimiento que celebra la buena literatura, resalta el talento y la diversidad de la producción literaria en la región.
Además, en 2021, la revista GRANTA en español, seleccionó a Fonseca entre los mejores narradores jóvenes en español. Asimismo, la Enciclopedia Británica lo señaló como uno de los veinte autores jóvenes más prometedores a nivel global.
A raíz de su reconocimiento con el Premio Nacional Aquileo J. Echeverría 2022, la Unidad de Comunicación del Ministerio de Cultura y Juventud conversó con Fonseca sobre su obra, su trayectoria como escritor, entre otros aspectos que se detallan a continuación:
¿Cómo inicia Carlos Fonseca su inserción al mundo del desarrollo literario? ¿Qué lo inspiró a desarrollar el arte de la escritura? ¿Cuáles escritores fueron referencia o modelo a seguir?
Creo que todos los escritores empezamos leyendo. En mi caso fue interesante, creo que fue la filosofía la que me llevó a la literatura: empecé a leer a filósofos como Nietzsche, como Wittgenstein o como Kierkegaard y de repente me encontré en otro mundo. Un mundo repleto de nombres como Lispector, como Sartre, como Duras, como Borges. Empecé a imitarlos, como siempre intenta uno, hasta que descubrí que era imposible. Y de ahí empezaron a aparecer nuevos autores, como aparecen nuevos destinos: Sebald, Faulkner, Piglia… El truco es nunca asentarse con solo un padre o una madre literaria, ni siquiera con dos, como dictaría la lógica genealógica familiar, sino aprender a aceptar a todos y a todas como influencia.
¿Desde dónde narra Carlos Fonseca, desde qué geografía, dada su condición de ser un costarricense-puertorriqueño con casi dos décadas fuera de Latinoamérica?
Creo que narro desde la otra orilla, mirando a Latinoamérica desde la distancia y desde la nostalgia. Narro de alguna manera desde esa posición nomádica y de errancia que me ha dado la vida. Pero siempre mirando hacia mi territorio con los ojos de quien se pregunta si es incluso posible volver a casa.
¿Cuáles son sus influencias culturales más cercanas, sus referencias?
Uno siempre se hace la ilusión de que conoce sus referencias, pero solo las conoce hasta cierto punto. Puedo decir que soy fanático absoluto de la obra de Ricardo Piglia y de William Faulkner, de W.G. Sebald y de Clarice Lispector, de Miles Davis y de Tarkovsky, pero de ahí a llamarlos referencias, sería un brinco muy grande. Uno escribe con todo lo que le ha pasado en la vida, creo yo, desde lo más cotidiano y vulgar, hasta el último libro canónico que leyó.
¿Algún escritor costarricense que haya calado en su narrativa?
En Costa Rica creo que los libros experimentales de los setenta y ochenta de Carmen Naranjo y de Alfonso Chase me marcaron mucho cuando primero los leí. Luego los ensayos de Carlos Cortés y su lectura de la tradición me dieron una nueva entrada a la historia de la literatura nacional. Y, por último, creo que ando en diálogo con varios autores nacionales cuya obra siento cercana a pesar de su aparente lejanía en términos de estilo: estoy pensando en Luis Chaves, en Guillermo Barquero, en Camilo Retana, en Catalina Murillo.
Puntualmente sobre “Austral”, encontramos una novela con un hilo conductor enfocado en Julio ¿Qué similitudes guarda este personaje con el propio Carlos Fonseca, su vida, sus objetivos como escritor?
Creo que la ficción siempre construye a partir de lo real. Pero no imita, no copia, sino más bien delira. En ese sentido Julio Gamboa tiene algunos detalles que parecen ser míos: es costarricense, es profesor de literatura, vive en el extranjero. Pero a partir de ahí, todo es delirio y todo es ficción. Más que la autoficción, me interesa ese paso delirante en el que a partir de algo autobiográfico el texto empieza a soñar. Aun así, creo que tal vez tiene algo mío Julio: es un tímido y más que hablar, le gusta a veces escuchar las historias de los otros.
La obra trata una serie de temas muy actuales: los problemas de la globalización, la pérdida de las lenguas autóctonas, xenofobia, entre muchas más… ¿cuál es el objetivo primordial que busca posicionar el escritor de la novela en sus lectores?
Son temas que me interesan y que creo que están presentes en la novela como formas de pensar los peligros de la globalización. Creo que “Austral” es una novela que gira en torno a las formas en las que nos acercamos a lo ajeno, al mundo más allá de nosotros. La forma en la que ponemos barreras entre nuestra cultura y las otras culturas. Me gustaría que el lector comenzase a cuestionar esas barreras y esas distinciones.
¿Qué podemos esperar en la carrera de Carlos Fonseca? ¿Qué sigue? ¿Qué temáticas vislumbra en sus nuevos escritos?
Me gustaría sorprenderme a mí mismo. Me encantaría buscar nuevos temas, nuevas formas. Salir del laberinto de mis obsesiones usuales, encontrar de repente nuevas obsesiones y aprender a narrar desde ellas.
¿Cómo podemos desde nuestros espacios, promover la lectura y la escritura en nuestros jóvenes, desde el hogar, las instituciones educativas, el mismo gobierno? ¿Qué hace falta?
Creo que tenemos que hablar con sinceridad y pasión sobre los libros que amamos. A veces hablamos de los libros que amamos con palabras que no les son fieles a ese momento en el que el libro nos atrapó. Creo que, si hablamos de la literatura, tal y como la literatura nos hizo sentir, con toda la pasión y la energía que eso significa, lograremos contagiar a los jóvenes lectores.
En la novela “Austral” de Carlos Fonseca, hay tres historias que se unen en una cuarta: La escritora inglesa Aliza Abravanel intenta, en batalla con la afasia, terminar su libro; un último hablante indígena se confronta con el desvanecimiento de su cultura y su idioma mientras un antropólogo lucha por evitarlo; a través de la construcción de un esotérico teatro de la memoria, un superviviente del genocidio guatemalteco busca recuperar los recuerdos perdidos tras los traumas de guerra; y la última: la del narrador, Julio, un profesor de letras sin ilusión que, tras ser designado albacea literario de su amiga Aliza, viaja hasta una colonia de artistas donde esta pasó sus últimos días y logra, mediante la lectura de su manuscrito póstumo, ajustar cuentas con su pasado.
Gracias a este trabajo literario, Carlos Fonseca recibirá el galardón del Premio Nacional de Literatura Aquileo J. Echeverría 2022, en una ceremonia de gala, junto con los demás galardonados, el miércoles 17 de mayo de 2023, en el Teatro Nacional de Costa Rica.
Producción – Unidad de Comunicación - MCJ / Consecutivo 100 / FEM / 10-05-2023