Monumento Nacional cumple 125 años de su inauguración este 15 de septiembre
- Principal conjunto escultórico del país, que recuerda la Campaña Nacional, está ubicado en el Parque Nacional desde 1895
San José, 08 de septiembre de 2020. El Monumento Nacional es símbolo fundamental de la más heroica gesta del pueblo costarricense, la llamada Campaña Nacional o Guerra Centroamericana contra los Filibusteros, acontecida entre 1856 y 1857.
Precisamente, el Parque Nacional, donde se ubica el Monumento en su privilegiada zona central, tiene la declaratoria de Patrimonio Histórico-Arquitectónico, según la cual, este es uno de los espacios abiertos más relevantes de la capital.
La existencia del parque se remonta a la década de 1870, cuando fue conocido como la Plaza de la Estación, nombre dado en razón de su cercanía con la terminal del Ferrocarril al Atlántico. No obstante, la inauguración del Monumento Nacional en 1895, propició el cambio de nombre. Desde ese momento, el Parque Nacional ha sido escenario de importantes celebraciones patrias.
Fue Juan Rafael Mora Porras quien en 1857 mandó a emitir un decreto para que se construyera un monumento que recordara la hazaña y honrara la memoria de los héroes y heroínas que lucharon en la Campaña Nacional.
A pesar de que se decretó su construcción desde 1857, pasaron 31 años (1888) para que Mauro Fernández, entonces ministro de Instrucción Pública, y Bernardo Soto, entonces Presidente de la República, decidieran hacer realidad este decreto y dos años más (1890), para que Manuel María Peralta, embajador en Europa, lo encargara y firmara el contrato para su elaboración con el escultor francés Louis Carrier Belleuse (1848-1913).
Esta escultura, realizada en bronce, se concluyó en 1891 y al siguiente año (1892) llegó a Costa Rica. Se inauguró un 15 de septiembre de 1895, hace 125 años, en un marco de tres días de fiesta nacional en los que hubo grandes celebraciones con la participación del Estado y de los ciudadanos. Hubo desfiles, retretas, juegos pirotécnicos, maniobras militares y bailes populares. En ese entonces, Costa Rica regaló réplicas de la maqueta de la escultura a los demás países centroamericanos.
Simbolismos del conjunto escultórico. Primero, hay que decir que las cinco mujeres que tiene la escultura representan a las cinco Repúblicas centroamericanas que lucharon conjuntamente para enfrentar y arrojar de su territorio a los filibusteros invasores.
Costa Rica es la figura que sobresale y aparece en el centro del grupo, levantando el Pabellón Nacional; también está sosteniendo a la figura que representa a Nicaragua y señalando el camino a las demás que representan a las otras Repúblicas centroamericanas. Simboliza el liderazgo que tuvo Costa Rica en la lucha contra los filibusteros.
Nicaragua aparece abrazada a Costa Rica con un velo cubriéndole el rostro y una espada rota, lo cual simboliza el dolor y la ocupación militar que tuvo ese país por parte de los filibusteros. Las otras tres figuras femeninas representan a El Salvador, Honduras y Guatemala, las cuales se presentan en actitud de combate sujetando armas: El Salvador sostiene la espada, Honduras tiene lanzas y escudo y Guatemala lleva un hacha. La figura de un hombre uniformado que huye con un rifle en sus manos representa a William Walker, mientras que otro hombre caído a la derrota de los filibusteros.
La gran base o pedestal donde se monta este conjunto escultórico tiene cuatro relieves de bronce que ilustran cuatro momentos importantes de la guerra: la Batalla de Santa Rosa, el 20 de marzo de 1856; la Batalla de Rivas, el 11 de abril de 1856; la toma de vapores en San Juan del Norte y finalmente, los jefes centroamericanos y derrota de Walker.
“Se cumplen 125 años de la inauguración del Monumento Nacional, obra maestra salida de las manos del francés Louis-Robert Carriére Belleuse, que muestra a las cinco Repúblicas Centroamericanas expulsando al invasor. Aunque sus méritos artísticos son de altísimo nivel, su importancia y significado los trascienden, pues también representa el momento en el que la identidad nacional adquiere madurez. Una identidad inspirada en el viejo continente, que trascendió lo filosófico y se concretó en el modelo urbanístico y edilicio, trayendo consigo la construcción de importantes obras arquitectónicas que le dieron forma a nuestra incipiente ciudad capital”, expresó Diego Meléndez, director del Centro de Patrimonio Cultural.
“Desde el Centro de Patrimonio Cultural, en el mes de la Patria, celebramos este importante aniversario, mirando ese pasado con admiración y respeto por haber sido la visión que consolidó la ciudad que hoy disfrutamos, a través de obras arquitectónicas de inspiración europea como: el Teatro Nacional, el Edificio Metálico, el Colegio Superior de Señoritas y la Estación al Atlántico, entre otras emblemáticas edificaciones de esa época”, agregó el director.
Fuente: Carlos Ml. Zamora H., historiador y exfuncionario del Centro de Patrimonio Cultural.
Producción – Centro de Patrimonio Cultural
Reproducción y adaptación - Oficina de Prensa - MCJ / Consecutivo 282 / FEM / 08-09-2020