Tradiciones orales revelan la diversidad cultural costarricense
San José, 20 de mayo, 2022. Costa Rica, aunque es un país relativamente pequeño, posee una amplia gama
de manifestaciones culturales a lo largo y ancho de su territorio, donde se evidencian costumbres, tradiciones, comidas y festividades, que, aunque en algunos casos incluso llevan el mismo nombre, su forma de celebración varía de una provincia a otra.
“La gran riqueza cultural de nuestro país radica justamente en su diversidad. De esta forma, una misma tradición adquiere diferentes significados para distintas comunidades y en cada región se imprime un sello característico sobre las manifestaciones culturales. De hecho, todas estas expresiones culturales conforman el Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) de las comunidades y, por tanto, de nuestro país”, manifestó Henry Martínez, antropólogo del Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural (CICPC).
De acuerdo con las Naciones Unidas; “La diversidad cultural es una fuerza motriz del desarrollo, no solo en lo que respecta al crecimiento económico, sino como medio de tener una vida intelectual, afectiva, moral y espiritual más enriquecedora. Todo esto está presente en las siete convenciones de la cultura, que proporcionan una base sólida para la promoción de la diversidad cultural. Esta diversidad es un componente indispensable para reducir la pobreza y alcanzar la meta del desarrollo sostenible.
La Asamblea General de las Naciones Unidas, declaró el 21 de mayo, como el Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo, a través de su resolución 57/249 de diciembre de 2002. La idea de esta fecha gira alrededor de tres ejes:
-Concienciar sobre la importancia del diálogo intercultural, la diversidad y la inclusión.
-Lograr que todas las personas se comprometan y apoyen la diversidad mediante gestos reales en el día a día.
-Combatir la polarización y los estereotipos, para mejorar el entendimiento y la cooperación entre las personas de diferentes culturas.
En Costa Rica se puede observar la diversidad cultural que existe por medio de las manifestaciones lingüísticas generadas, tanto por fenómenos sociales, como la migración. “Por ejemplo, si nos basamos en el primer ámbito del PCI, correspondiente a las tradiciones orales y el idioma, los diferentes dialectos del español costarricense son variantes igualmente válidas y maravillosas, influenciadas, según la región donde se hablan; pues, cada región ha recibido distintas olas migratorias y tiene particularidades geográficas y sociales propias”, afirmó Martínez.
Lo anterior, de acuerdo con Martínez, ha influenciado en la manera en que se nombran las comunidades, de modo que existen muchos nombres huetares en el Valle Central y el Pacífico Central, nombres de origen chorotega en la provincia de Guanacaste y nombres en inglés, bribri y cabécar en la provincia de Limón, solamente por citar algunos casos.
Además del español, en Costa Rica, existen cinco lenguas indígenas: Bribri, Cabécar, Ngäbere, Bruncajk y Malécu, así como también el Mekatelyu/creole limonense. Dentro de estas lenguas también hay una gran diversidad, de modo que, por ejemplo, se encuentran variantes lingüísticas del bribri entre los distintos territorios donde habita este pueblo.
Cada una de estas lenguas no solo da identidad a los pueblos que las hablan, sino que son el vehículo para transmitir su patrimonio inmaterial, en forma de sus tradiciones orales. “La manera que nombramos las cosas habla de nuestra forma de entender el mundo. Por ejemplo, comunidades de personas artesanas que se dedican a trabajar con la cerámica, probablemente tengan diversas formas de llamarle a la arcilla según aspectos como contextura, origen, color, humedad, etapa de cocción, entre otros. También, muchas veces un mismo ser vivo recibe diferentes nombres en distintas comunidades o regiones, e inclusive, algunas lenguas indígenas tienen formas de nombrar animales y plantas que no tienen, necesariamente, un nombre específico en español, pero que desde su cosmovisión tienen una gran relevancia”, explicó Martínez Hernández.
Otro aspecto de las tradiciones orales que revela la diversidad cultural costarricense son las expresiones como las coplas, retahílas y las “bombas”, que son muy ubicables en Guanacaste, aunque su uso está muy extendido por diferentes regiones del país, como por ejemplo la Zona Norte, donde las coplas forman parte de diversas tradiciones ligadas a la práctica del boyeo.
“Nuestros abuelos y abuelas nos trasmitieron enseñanzas, a través de cuentos y leyendas, que se adaptaban según cada pueblo y región. De modo que, en cada comunidad, nos contaron que la llorona visitaba un río específico o que la cegua, se había aparecido a una persona en un lugar conocido por nosotros. En efecto, aunque estas leyendas están presentes en México y toda la región centroamericana, la diversidad cultural de nuestros países ha permitido que estas historias se adapten y transformen a los contextos, para transmitir las mismas enseñanzas e ideas. Entonces, desde “Los cuentos de Anansi”, en la zona del Caribe, hasta las historias del Dueño del Monte en las zonas rurales costarricenses, la tradición oral fue transmitiendo conocimiento y entretenimiento de generación en generación”, apuntó el antropólogo Martínez Hernández.
Para finalizar, es importante indicar que, la tradición oral, es el vehículo para la preservación de conocimientos, la forma de ver el mundo y la espiritualidad de los pueblos indígenas. “Significa un aspecto único que distingue y da cohesión a colectivos o gremios que comparten una serie de expresiones lingüísticas, formas de nombrar objetos o conocimientos. Esto ocurre, por ejemplo, con las jergas manejadas por gremios como boyeros, pescadores o agricultores, entre otros oficios tradicionales”, concluyó Martínez.
Si desea ampliar más detalles sobre este tema le invitamos a visitar los siguientes enlaces:
-Mini Enciclopedia de los pueblos indígenas de Costa Rica. Tomo I
-Mini Enciclopedia de los pueblos indígenas de Costa Rica. Tomo IV
Fotos: 1. Obra teatral Anancy, Teatro Nacional | 2. Taller de dibujo digital dirigido a jóvenes de la comunidad de Boruca, Parque La Libertad y UNICEF, 2021. | Traje de gala Guanacaste, Danza Huanacaxtle, cortesía Dirección Sociocultural de Guanacaste.
Producción – Unidad de Comunicación - MCJ / Consecutivo 132 / GGU / 20-05-2022