Promover el papel de la juventud, valorar sus opiniones e ideales, así como destacar su capacidad como promotores de iniciativas y agentes de cambio en diversos ámbitos de la sociedad, fueron algunas de las razones por las cuales, en el año 1999, la Asamblea General de Naciones Unidas designó de manera oficial el 12 de agosto como Día Internacional de la Juventud.