Cada segundo domingo de marzo, los boyeros recorrían las calles de diferentes partes de Costa Rica para celebrar el Día Nacional del Boyero, declarado mediante Decreto Ejecutivo N.º 18483-C, en octubre de 1988.
Previo a la llegada de la pandemia de la COVID19, estas celebraciones se caracterizaban por ser una actividad colorida, donde los boyeros exhibían sus mejores carretas y sus mejores bueyes, rescatando con ello una de las tradiciones más arraigadas entre los campesinos costarricenses.