Hace 196 años, y bajo el lema “De la Patria por nuestra voluntad”, los habitantes del Partido de Nicoya decidieron a cabildo abierto, libremente reunidos para aportar su opinión, unirse al recientemente proclamado Estado independiente de Costa Rica. Con este acto voluntario, el nuevo territorio aportó no solo mayor extensión, población y variedad de recursos naturales, como el especial bosque seco, sino que, además, vino a enriquecer culturalmente a la nación.